El hirsutismo no es solo una cuestión estética. El crecimiento excesivo de vello en zonas como el rostro, el pecho o la espalda puede afectar la confianza y hacer que la depilación sea una batalla constante.
Métodos como la cera o la cuchilla solo ofrecen soluciones temporales y, en muchos casos, empeoran la situación con irritaciones, cortes o vellos enquistados.
Si buscas una alternativa más efectiva, la depilación láser con hirsutismo es la mejor opción.
Si quieres olvidarte del vello y mejorar la apariencia de tu piel, sigue leyendo. Te contamos cómo funciona el tratamiento, qué resultados puedes esperar y cómo sacarle el máximo partido.
Qué es el hirsutismo
El hirsutismo es una condición en la que las mujeres desarrollan vello grueso y oscuro en zonas donde normalmente crece en los hombres, como el rostro, el pecho o la espalda. No es solo un tema estético; suele ser una señal de que hay un desequilibrio hormonal, especialmente por un exceso de andrógenos, como la testosterona.
Aunque el síndrome de ovario poliquístico (SOP) es la causa más común, no es la única. Problemas en las glándulas suprarrenales, el uso de ciertos medicamentos o incluso factores genéticos pueden influir.
En algunos casos, no se encuentra una causa clara, lo que se conoce como hirsutismo idiopático.
Lo que pocas personas saben es que el crecimiento del vello también puede estar influenciado por la sensibilidad de los folículos pilosos a los andrógenos. Dos personas con el mismo nivel hormonal pueden tener niveles de vello muy diferentes.
Esto explica por qué algunas mujeres con niveles hormonales normales presentan hirsutismo.
Otro dato poco conocido es que el hirsutismo puede empeorar con el tiempo si no se trata la causa subyacente. Incluso si se recurre a la depilación láser, el vello puede seguir creciendo si el desequilibrio hormonal persiste.
Por eso, es clave combinar tratamientos estéticos con un enfoque médico adecuado.
Cómo actúa el láser para reducir el vello en pieles con hirsutismo
El láser elimina el vello al dirigir un haz de luz hacia la melanina del folículo piloso. Esta luz se convierte en calor, dañando la raíz del pelo e impidiendo que vuelva a crecer con la misma fuerza.
Sin embargo, en personas con hirsutismo el proceso no es tan sencillo, ya que los cambios hormonales pueden estimular la aparición de nuevos folículos activos con el tiempo.
Un dato poco conocido es que el vello en el hirsutismo suele estar en una fase de crecimiento más prolongada que en otras personas. Esto hace que, en algunos casos, el láser sea más efectivo porque hay más folículos en estado activo, pero también puede hacer que se necesiten más sesiones para obtener resultados duraderos.
Otro factor clave es la elección del tipo de láser. Los dispositivos de diodo o Nd:YAG son más eficaces en vello grueso y oscuro, mientras que el alejandrita es una opción intermedia que funciona bien en pieles claras.
Muchas personas desconocen que los láseres menos potentes pueden estimular el crecimiento paradójico del vello en algunas zonas sensibles, como el rostro.
Aunque la depilación láser no es una cura definitiva para el hirsutismo, sí puede reducir la densidad del vello y hacer que el nuevo crecimiento sea más fino y débil.
¿Qué tecnología láser es mejor?
En casos de hirsutismo, el láser de diodo es la mejor opción. Su longitud de onda (810 nm) permite penetrar en las capas más profundas de la piel, alcanzando el folículo piloso sin dañar la superficie.
Esto lo hace especialmente eficaz en vello grueso y oscuro, que es común en esta condición.
A diferencia de otros sistemas, el diodo ofrece un buen equilibrio entre potencia y seguridad, lo que permite tratar tanto pieles claras como morenas con menos riesgo de irritación o quemaduras. También cuenta con un sistema de enfriamiento avanzado que minimiza molestias durante la sesión.
Aunque existen otras tecnologías, sus limitaciones las hacen menos recomendables:
- Láser alejandrita: Funciona bien en pieles claras, pero su menor profundidad de penetración lo hace menos efectivo en vello grueso.
- Láser Nd:YAG: Es seguro en pieles oscuras, pero puede requerir más sesiones porque su absorción por la melanina es menor.
Otro punto a su favor es que el láser de diodo, además de reducir la cantidad de vello, altera la textura del pelo restante, haciéndolo más fino y menos visible.
Esto mejora la apariencia general incluso antes de completar todas las sesiones.
¿Cuántas sesiones se necesitan?
El número de sesiones varía según la persona, pero en casos de hirsutismo, se necesitan más sesiones que en otros tipos de vello.
Generalmente, el tratamiento con láser de diodo requiere entre 8 y 12 sesiones, aunque esto depende de factores como el grosor del vello, el área tratada y la respuesta del cuerpo al láser.
A diferencia del vello normal, el del hirsutismo suele estar influenciado por hormonas, lo que significa que pueden aparecer nuevos folículos activos con el tiempo.
Por esta razón, muchas personas necesitan sesiones de mantenimiento anual para evitar que el vello vuelva a ser visible.
También hay que tener en cuenta que la frecuencia de las sesiones influye en los resultados. Al principio, se suelen espaciar entre 4 y 6 semanas, pero conforme avanza el tratamiento, los intervalos se alargan porque el crecimiento del vello se ralentiza.
Para lograr la máxima reducción del vello, es importante seguir el tratamiento de forma constante y no saltarse sesiones.
¿Puede desaparecer por completo el vello?
La depilación láser reduce de forma significativa la cantidad y grosor del vello, pero en personas con hirsutismo, la eliminación total y definitiva no siempre es posible.
Esto se debe a que la causa principal del crecimiento excesivo de vello es hormonal, y mientras haya un desajuste, pueden activarse nuevos folículos con el tiempo.
Sin embargo, la depilación láser sigue siendo la mejor opción para lograr una disminución prolongada del vello.
Con el número adecuado de sesiones y un mantenimiento periódico, el pelo restante se vuelve mucho más fino, claro y lento en crecer, lo que facilita su manejo y mejora la apariencia de la piel.
Todo esto sin perder de vista que el vello responde de manera diferente según la zona tratada.
Áreas como el rostro pueden necesitar más sesiones y retoques ocasionales debido a su mayor sensibilidad a los cambios hormonales, mientras que zonas como las piernas o las axilas suelen mostrar mejores resultados a largo plazo.
¿Cuál es el mejor momento para comenzar?
El momento ideal para iniciar un tratamiento en estos casos depende de varios factores, pero en general, el otoño y el invierno son las mejores estaciones.
Durante estos meses, la exposición al sol es menor, lo que reduce el riesgo de irritaciones y manchas en la piel.
Otro motivo para evitar el verano es que el bronceado dificulta la absorción del láser y puede aumentar el riesgo de quemaduras, especialmente en pieles más oscuras. Además, al comenzar en invierno, es más probable que se complete el tratamiento antes de la siguiente temporada de calor, cuando se suele exponer más la piel.
Un dato poco conocido es que el vello tiene ciclos de crecimiento, y el láser solo es efectivo en la fase activa (anágena). Como no todos los folículos están en esta etapa al mismo tiempo, comenzar el tratamiento con suficiente antelación permite atacar más vello en su fase de crecimiento óptima.
Si el hirsutismo está relacionado con un desequilibrio hormonal, también es recomendable consultar con un especialista antes de empezar, ya que un tratamiento médico complementario puede hacer que los resultados sean más efectivos y duraderos.
Cuidados antes y después del tratamiento
Seguir los cuidados adecuados antes y después de cada sesión es clave para evitar irritaciones y mejorar los resultados. Aunque el tratamiento es seguro, la piel puede estar más sensible y necesita una preparación adecuada.
Cuidados antes de la sesión
- Evitar la exposición solar al menos 15 días antes, ya que la piel bronceada aumenta el riesgo de quemaduras y manchas.
- No depilar con cera o pinzas, porque el láser necesita que el folículo piloso esté presente para ser efectivo. Solo se permite el rasurado.
- Hidratar la piel con cremas suaves y sin alcohol para mantenerla en buen estado antes del tratamiento.
- No aplicar cremas, aceites o desodorantes el día de la sesión para evitar residuos que interfieran con el láser.
Cuidados después de la sesión
- Usar crema calmante con aloe vera o productos recomendados por el especialista para aliviar la piel.
- Evitar el sol y el calor intenso (saunas, agua caliente) durante al menos 48 horas para prevenir irritaciones o manchas.
- No rascar ni exfoliar la zona tratada hasta que la piel se haya recuperado completamente.
- Hidratar la piel a diario para favorecer la regeneración y mejorar la textura.
Consejos: mantén la piel bien hidratada y protegida del sol mejora la efectividad del láser. La piel seca o dañada puede hacer que el tratamiento sea menos uniforme, mientras que una piel bien cuidada responde mejor y obtiene mejores resultados.
Consulta con especialistas y empieza tu tratamiento
Si tienes hirsutismo y quieres reducir el vello de forma efectiva, la depilación laser es la mejor opción para lograr una piel más suave y sin preocupaciones.
Con el tratamiento adecuado y un plan personalizado, puedes conseguir resultados duraderos y mejorar tu confianza.
Si aún tienes dudas sobre cuántas sesiones necesitas o cuál es el mejor momento para empezar, contáctanos y te asesoraremos sin compromiso. Nuestro equipo de especialistas evaluará tu caso y te ofrecerá el mejor tratamiento según tu tipo de piel y vello.
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