Existe una gran correlación entre las hormonas y la depilación láser.
Esto se debe a que las hormonas repercuten directamente sobre los cambios en el crecimiento del vello. Las hormonas andróginas son las encargadas de estimular la aparición de vello en los folículos pilosos. Estos folículos pilosos también se ven afectados en la depilación láser siendo el nexo de relación entre el láser y las hormonas.
Podemos identificar diferentes zonas en las que a consecuencia de los cambios hormonales pueden ocasionar que el tratamiento de depilación láser se vea ralentizado.
Aunque se vea afectada la velocidad a la que el pelo se cae, si es cierto que aparecen mejoras en la estética de la zona donde se aplica el tratamiento. Las zonas en las que las hormonas repercuten de mayor forma están localizadas en zonas concretas del cuerpo. Si deseas conocer más sobre cómo afectan las hormonas a un tratamiento láser, te recomendamos continuar leyendo esta entrada de blog.
Previamente a iniciar el tratamiento de depilación láser se tiene que considerar que existen zonas en las que la dificultad de eliminar el vello se incrementa. Esto es a consecuencia de que estas zonas pueden encontrarse afectadas por trastornos hormonales.
Las hormonas que se encargan de estimular el crecimiento del vello son las hormonas andrógenas mediante una fase de activación de cada uno de los folículos pilosos. Estas hormonas están presentes tanto en hombres como en mujeres de manera indiferente. Aunque la cantidad de estas hormonas se pueden ver afectadas por trastornos hormonales.
En la piel existen una multitud de folículos pilosos que aunque el vello aún no haya aparecido pero se encuentran activos. Con esto determinamos que a consecuencia de un trastorno hormonal puede provocar que en estos folículos comience a surgir vello.
Para el crecimiento de vello se requieren de dos elementos, las citoquinas y los receptores andrógenos
¿Qué son las citoquinas y cómo afectan a la depilación láser?
Las citoquinas son sustancias que se generan en las células papilares de los folículos pilosos que tienen la capacidad de hacer que se active o se inhiba la aparición de pelo. Los andrógenos se ubican en el núcleo de la célula y se pueden encontrar tanto activas o inactivas.
Por lo tanto, cuando surge vello ocasionado por los cambios hormonales la causa es debida a que se repercute en la activación de las citoquinas y estas comienzan a segregar receptores andrógenos.
La manera de incidir sobre estos focos localizados afectados por los cambios hormonales es a través de tratamientos con depilación láser debido a que afecta a las hormonas andrógenas.
Hay que considerar que los tratamientos con láser diodo solo afectan al vello que ya se encuentra formado. Por lo que los casos que hemos comentado anteriormente de folículos pilosos que se encuentren sin vello pueden verse afectados por un cambio hormonal y que comience a surgir vello en esta zona.
¿Qué cambios hormonales hay que tener en consideración?
En el momento en el que nos planteamos comenzar un tratamiento de depilación láser hay que tener en cuenta diferentes cambios hormonales.
Hay situaciones como la pubertad, el embarazo, lactancia, menopausia tratamientos para tratar enfermedades de tiroides, aumentos de testosterona, ovarios poliquísticos ya que estos factores repercuten directamente en las hormonas andrógenas.
Esto genera que se eleve la producción de vello en ciertas zonas en las que con anterioridad estas zonas o no tenían vello o tenían un crecimiento normal.
¿En qué zonas afecta el desajuste hormonal al crecimiento de vello?
A la hora de hablar de zonas en las que los cambios hormonales afectan al crecimiento de vello tenemos que diferenciar que está repercute de manera diferente entre hombres y mujeres. Las hormonas andrógenas que provocan la aparición de vello, presentan diferente repercusión dependiendo de la zona corporal donde se encuentren.
En el caso de cómo afectan las hormonas andrógenas a las mujeres, destacamos que se produce un incremento de vello en zonas como el rostro, areolas, línea alba, zona lumbar y el escote. Además, el tipo de vello que aparece suele ser oscuro y con un alto grosor.
Sin embargo, en el caso de los hombres esta alteración hormonal suele traer consigo el incremento de vello en zonas como la espalda, el tórax y la zona abdominal.
Esto provoca finalmente que en estas zonas los tratamientos con láser de diodo puedan verse afectados y que los tiempos en los que se comiencen a presenciar resultados sean más elevados. Ya que estas zonas presentan una mayor afección ante cambios hormonales.
¿Qué zonas repercuten en menor medida los cambios hormonales con el crecimiento del vello?
A la hora de hablar de zonas en las que los cambios hormonales afectan al crecimiento de vello tenemos que diferenciar que está repercute de manera diferente entre hombres y mujeres. Las hormonas andrógenas que provocan la aparición de vello, presentan diferente repercusión dependiendo de la zona corporal donde se encuentren.
En el caso de cómo afectan las hormonas andrógenas a las mujeres, destacamos que se produce un incremento de vello en zonas como el rostro, areolas, línea alba, zona lumbar y el escote. Además, el tipo de vello que aparece suele ser oscuro y con un alto grosor.
Sin embargo, en el caso de los hombres esta alteración hormonal suele traer consigo el incremento de vello en zonas como la espalda, el tórax y la zona abdominal.
Esto provoca finalmente que en estas zonas los tratamientos con láser de diodo puedan verse afectados y que los tiempos en los que se comiencen a presenciar resultados sean más elevados. Ya que estas zonas presentan una mayor afección ante cambios hormonales.
